martes, 6 de agosto de 2019

Resultado de imagen para hammershoi obras

BAJO EL SIGNO DE CÁNCER (II)



                                        RECAÍDA


Adenomegalias hipermetabólicas yugulocarotídeas derechas y supraclaviculares izquierdas que por su intensidad de captación sugieren recaída ganglionar.
9 de abril 2013.


Diez de la noche. Estamos esperando unas muzzarellas con fainá que pedimos al boliche de la esquina. Martín está analizando el llamado de una empresa holandesa para enviar colonos al planeta Marte, mientras yo pongo al día la contabilidad doméstica.
El lunes me van a abrir el cuello para extraer una muestra del tumor que apareció junto a la yugular. ¿Tendré que ir a la peluquería? ¿Comprarme un camisón nuevo?
……

Pongo el aire acondicionado a 25 grados. Martín lo baja a 21. Lo vuelvo a subir, Martín lo vuelve a bajar.
Así nos pasamos todo el domingo.
……

Sábado 27 de abril. La herida está evolucionando bien, aunque el vendaje me molesta un poco. Ayer tuve consulta con el cirujano, me comentó que el bultito estaba muy pegado a la yugular y eso había ocasionado alguna dificultad para tomar las muestras. Le dije que no había sentido ningún dolor después de la operación.
……

            Metástasis ganglionar e intersticial cervical a expensas de un carcinoma trabéculo - cordonal (palabras nuevas) cuya morfología evoca primitivo mamario. Secciones que muestran una proliferación epitelial atípica trabéculo-cordonal, inmersa en estroma fibroso denso (más palabras nuevas). En un fragmento Nº 2 comprobamos un ganglio linfático comprometido por la neoplasia. En el intersticio identificamos imágenes embólicas carcinomatosas linfovasculares. 3 de mayo.
Una cuarta serie de quimioterapia. ¿Y si mi organismo no resiste? ¿O el tumor no retrocede?
           El miedo está siempre ahí, pero la mayor parte del tiempo no le presto atención. Cada tanto se hace notar un poco, como un vecino que ocasionalmente hace ruidos molestos. 
          Cuando el miedo ataca de frente, sin embargo, no se puede ignorar. Hay que aceptarlo, integrarlo, darle su lugar, dejar que domine el panorama. Contar varias veces hasta cien mientras el pánico se apodera del corazón. Respirar hondo y después decidir si preparar merluza o brótola para el almuerzo. 
……

Lapatinib ditosilato monohidrato. Para pacientes con cáncer de mama avanzado o metastásico con progresión. Posibles efectos adversos. Diarrea, náuseas, vómitos. Erupción, ¿eritrodisestesia? palmar plantar. Anorexia, insomnio, cefalea. Disminución de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo. Sofocos, tos, disnea. Fatiga, astenia. Y otros.
Cinco pastillas por día.
……
           
Una de mis aspiraciones es llegar a convertirme alguna vez en una ecuación matemática. Una ecuación compleja pero elegante, que me permita dejar atrás miedos y rencores.
Si no lograra dar con la ecuación indicada, estaría dispuesta a convertirme en un endecasílabo.
……

Viernes. Martín se fue a acampar con unos amigos.
…desarrollan nueva terapia para evitar la metástasis del cáncer de mama… identifican una proteína que evita el desarrollo tumoral en determinados tipos de moscas… una vacuna detiene avance de metástasis en ratones de laboratorio…
Después de pasear un rato por internet, apagué la computadora y me fui a dormir. Me lavé los dientes, me pasé una crema de limpieza por el rostro, me puse el camisón y me metí en la cama acompañada de una novela romántica.
Al rato la cambié por un sudoku.
……

Siete pastillas por día, catorce días por ciclo, seis ciclos. Total, quinientas ochenta y ocho gigantescas pastillas de capecitabina.
Más las cinco diarias de lapatinib.
……

Martín volvió del campo con una gripe fuertísima. Además de estornudos, toses y flemas, hay que aguantarle el mal humor y la frustración de no poder salir este sábado.
            Estoy irracionalmente enojada con él por haber introducido un virus en el apartamento.
……

Miércoles, sin novedades. Transitando la segunda década del tercer milenio de la era cristiana.
Me salió una grieta en la piel, debajo de una uña del pie. Es muy molesta y me dificulta caminar. También tengo una leve erupción cutánea que comenzó hace unos días y avanza, lenta pero inexorablemente.
……

Jueves de noche. Después de limpiar una corvina, la ponemos en el horno sobre una capa de tomates y cebollas. Mientras pelamos las papas para hacer un puré, tarareamos Mambrú se fue a la guerra y escuchamos fragmentos del informativo de las siete. 
Sueño con descorchar una botella de Sauvignon Blanc.
……

18 de julio. Primer día del tercer ciclo de la cuarta serie. Me sangran las encías cuando me cepillo los dientes y los eosinófilos en la sangre aumentaron al nueve por ciento. No tengo la menor idea de lo que esto puede significar.
Afuera hace frío, un frío polar que durará hasta el próximo jueves. El termómetro dentro del apartamento marca veinte grados.
Espero que cuando llegue el momento, Martín haga un duelo tranquilo. Sin buscar recetas para el dolor, sin eludir la tristeza. Sin marcarse plazos. Que siga con su rutina diaria y me conserve en su memoria, el tiempo que pueda.
……

Terminé de pasar la aspiradora por todos los rincones del apartamento. Los ácaros que habitan en el polvo doméstico avanzan, de todos modos.
Me sangran los talones, la piel de mis manos se está resecando y tengo ampollas en la lengua y en el paladar. Ampollas diminutas, que apenas se sienten.
No salí en todo el día.
……

Hace una semana que no salgo a la calle. Cuando lo intento, me quedo parada frente a la puerta, con el abrigo puesto y las llaves en la mano.
Después de mucho pensarlo, decido bajar la basura. Para eso tengo que entrar al ascensor, ir hasta la planta baja, atravesar el vestíbulo, saludar al portero y salir a la vereda. Dejo mi bolsita en el contenedor que está frente al edificio y regreso.
Llego a mi apartamento agotada pero feliz. Acabo de franquear una barrera invisible.
Tal vez esta tarde, o mañana, pueda ir hasta la farmacia que está en la esquina.
……

Último día del tercer ciclo de la cuarta serie. La próxima vez que me pregunten mi profesión, voy a contestar: sobreviviente de cáncer.
            ¿Edad? Sobreviviente de cáncer. ¿Estado civil? Sobreviviente de cáncer. ¿Nacionalidad? Sobreviviente de cáncer.
Ayer fue mi cumpleaños.
……


…avance crucial en la lucha contra el cáncer, un fármaco para el asma frena la expansión de los tumores de mama en ratones de laboratorio, comercializado sólo en Corea del Sur, ardua investigación llevada a cabo con ratones modificados, resultados muy alentadores…
Martín fue a Flores a pasar el fin de semana.
……

Miércoles 4 de setiembre. Los alimentos han perdido el sabor, la piel de mis manos y mis pies sigue agrietándose y mi cara está cubierta de pecas.
Los marcadores tumorales en la sangre descendieron a la décima parte.
……

Último viernes del mes. Lluvioso, inestable, húmedo.
Estuve un rato mirando el cielo encapotado, tratando de decidir si ir hasta la clínica caminando o tomarme un taxi. Cuando empezaron a caer las primeras gotas, me decidí.
Mientras esperaba en el vestíbulo, me enteré de que anoche unos chicos alcoholizados amenazaron con tirar piedras contra el gran ventanal del edificio.
El guardia de turno terminó en la emergencia con una taquicardia incontrolable.
……

Martes. Estuve toda la mañana observando con atención la uña del dedo gordo de mi pie derecho. La grieta en la piel no parece crecer ni disminuir. Está ahí, persistente.
Me duele cuando camino.
El antivirus de mi laptop acaba de caducar. Martín se unió a un club de ajedrez. Klaus ha vuelto a escribirme.
Me exprimo el cerebro para recordar la contraseña de mi cuenta de Linkedin.

……

Tarareo los sonidos del silencio mientras me pongo el abrigo. Revuelvo la cartera buscando la llave, siento el sabor de la sangre en las encías.
Son las cinco menos cuarto. Entre las cinco y las seis tengo que retirar el resultado del PET.
……
           
Jueves, once de la mañana. Martín se pasea por el apartamento haciendo toda clase de ruidos molestos. Estornudos, carraspeos, toses, eructos. Como estoy acostumbrada a estar sola cuando escribo, este continuo deambular me pone los pelos de punta. Hay paro general y las actividades habituales están suspendidas. Llueve, lo que le impide salir a correr por el parque.
            Resultado del PET: remisión completa.
……

Ojeras, canas en las sienes, la palidez del invierno.
Marcado descenso de la temperatura, con una sensación térmica que rondará los trece grados centígrados. Tormentas aisladas y abundante nubosidad, sobre todo en zonas costeras, capital y área metropolitana.
Me sangra el talón del pie derecho. Me puse algodón y vendas para poder caminar.
……

Entrando en la recta final. Faltan cuatro días para terminar el tratamiento.
Me quedan tres dosis de capecitabina, una hoy de noche y dos durante el día de mañana. Cuando pienso que, a razón de veintiocho tomas por ciclo durante seis ciclos, he tomado ya ciento sesenta y cinco dosis, no puedo creer que estas tres últimas me cuesten tanto.
            Tengo que hacer un esfuerzo para no tirar los comprimidos a la basura.
……

Fin. Terminé. Última dosis.
……

Un balde de agua fría. Tuve consulta con el médico. Parece que esta serie no es de seis ciclos, como las anteriores. Es indefinida. Es crónica. O sea, es para siempre. Catorce días tomando doce pastillas, siete días tomando cinco.
Así hasta que me muera, de cáncer o de asfixia, atragantada por la medicación.
……

...towards inclusive education, the future of drone - delivery systems, Porto draw Bayern Munich in quarterfinal...
Vaqueros, un buzo gris, zapatos cómodos. Tarareando la novena sinfonía me pongo la campera, por si llueve. Voy hasta la clínica a retirar un medicamento.
Ahora que el miedo a morir ha pasado a un segundo plano, tengo que volver a lidiar con el miedo a vivir.

……


Jueves 5 de diciembre. Hoy me sentí razonablemente feliz, durante casi media hora. Después desayuné, me maquillé un poco y salí a caminar por el parque.




LA MISMA HISTORIA, OTRA VEZ


 



     Gastos generales a Caja. Mercado Papelero, Factura de Crédito Nº 145783. Trescientos veinte pesos, impuestos incluidos. Desglose del Iva. Combustible a Caja. Estación Capurro, Factura Nº 338546. Quinientos pesos. No lleva Iva. Mercaderías a Acreedores Varios. Tuilex, Factura Nº 47362. Dos mil cuatrocientos. ¿Descuentos? Ah, sí, siete por ciento. Borra la columna anterior y corrige el asiento. Se pone los lentes para ver mejor el número del siguiente comprobante. La última cifra parece un seis. O un ocho. ¿Lapiceras? En el estante debajo de la caja. Si no, junto a la calculadora. Tres y veinte. A las cuatro un descanso de treinta minutos.

………

     Tiene en sus manos un pasaporte de la unión europea. Sueña con irse a cualquier lugar del mundo. Juega con el globo terráqueo, lo hace girar sobre su eje y entrecierra los ojos. Haciendo trampa, elige un punto al azar. Roma.
     Retoma sus clases de italiano, cursos intensivos de conversación en un instituto vinculado a la embajada. Relee a Antonio Tabbuchi, frecuenta los titulares de La Repubblica, estudia la geografía de las diversas regiones.
     Quebrantos a Caja.
………

Intereses a Pérdidas. Junio siempre es un mes difícil, comenta Cecilia por tercera vez en lo que va de la tarde. No hay de qué preocuparse, todas las empresas tienen altibajos. ¿Quién va a pintar la casa con esta humedad?  Con lo que han vendido en la semana les alcanza para cubrir la cuenta del banco, pero sus magros sueldos tendrán que esperar. No importa, ella puede pedir auxilio a sus abuelos, Cecilia siempre tiene algo ahorrado. Es por unos días nomás, cuando llegue la primavera la economía se reactivará.
     La empresa fue una idea de Cecilia, y la mitad del dinero. Ella consiguió la otra mitad, un préstamo familiar a bajo interés. A ningún interés, en realidad. Y para ser sincera, no retornable. No necesariamente, al menos.
     Esto es sólo por un tiempo, piensa, hasta que decida qué es lo que en realidad quiere hacer. Viajar, sí. Pero más adelante. Por ahora, el proyecto es mantener la empresa, hacer un poco de dinero para después venderla y liberarse de las rutinas contables. Y entonces dedicarse, sí, a su verdadera vocación. Pero antes debe definir con mayor claridad cuál es su verdadera vocación.
     Le faltan dos exámenes para terminar su carrera, pero nunca se decide a darlos. A medida que pasa el tiempo, se siente cada vez más insegura. Antes de recibirse, quisiera probar algo distinto. Le gusta leer, le gustan los idiomas -menos el francés, claro-. También aprecia la música clásica. Practica violín durante unos meses con un profesor alcohólico y depresivo del que no tarda en enamorarse. Y en olvidar.
     ¿Traductorado? ¿Antropología? Prueba un año aquí, otro año allá. Vive de la pequeña empresa que no prospera, pero tampoco se funde. Una nave siempre a punto de naufragar. Gracias al empeño de Cecilia, devuelven una parte del préstamo; una cuota cada tanto, nadie las apremia. Bibliotecología, tal vez. Pero antes un curso intensivo de administración, para llevar los números. Su profundo conocimiento del latín medieval no le es muy útil a la hora de desglosar los impuestos. Cecilia asiste a un taller de decoración y arma las vidrieras con gracia, con elegancia incluso.

………

París. Parigi. Lutecia. Firenze. Londinium. Roma. Florencia. Londres. Roma.

………


Era sobresaliente, cuando niña. Las maestras la felicitaban, los profesores la elogiaban, todos la aplaudían.
A veces se pregunta cómo fue que las cosas pasaron de la forma en que pasaron. Cuándo fue que todo comenzó a derivar hacia donde derivó.
Gastos generales a Caja. Caja a Deudores Varios.
………


Le quedan dos exámenes para terminar la licenciatura. Y un trabajo monográfico sobre el latín en el dominio indoeuropeo. Pero hace un año el Claustro introdujo un nuevo plan de estudios y su situación podría haber variado. Va a la Facultad y consulta con el secretario adjunto. El sistema actual la perjudica en algunos aspectos, la beneficia en otros. Por ejemplo, ahora le sobran materias, como filología románica, pero debe hacer un curso de historia. Antigua, moderna, medieval, no importa. Podría atenerse al viejo plan, sí, claro, pero no hay profesores que puedan examinarla en las asignaturas que ya no se exigen. ¿Z? Se jubiló hace unos meses. X falleció, ¿no se había enterado?
El secretario adjunto es muy amable, la atiende con deferencia, con interés incluso. El currículo que tiene ante sus ojos es el de una alumna brillante. Lástima que no haya dado esas pruebas cuando hizo los cursos. Ella toma nota de las diversas alternativas que él le presenta, lo va a pensar y volverá. Sí, claro, sería una pena abandonar ahora. Mientras conversan, se siente algo incómoda porque no logra recordar, por más esfuerzos que hace, el nombre del Decano recientemente electo. Un apellido vasco, de eso está segura. Con erres y zetas. Se despide por fin del amable secretario adjunto y se dirige a la salida.
Atraviesa un interminable pasillo repleto de estudiantes que le parecen demasiado jóvenes, mientras busca inútilmente una cara conocida.

………


La empresa no prospera, tampoco se funde. Flota, navega un poco a la deriva, zozobra, escorada, sin terminar de naufragar. Cecilia arma las vidrieras, arregla los muestrarios, desarma las vidrieras, vuelve a arreglar los muestrarios, cambia los exhibidores de lugar, coloca pequeños adornos en sitios estratégicos. Además, negocia con los proveedores y regatea con los clientes.
Banco República, cheque Nº 415723. Ella lleva los números, con cierta laxitud. Sus arqueos de caja son algo erráticos, los saldos no siempre dan lo que tienen que dar. A veces sobra, a veces falta, nunca demasiado.
Quebrantos a Caja.

………


La fermental conversación con el amable secretario adjunto ha decidido a la alumna brillante a graduarse de una vez por todas. Obtendrá su título, resuelve, aunque se trate de un título que, ya lo sabe, no es muy útil en el campo laboral. Y menos en su pequeña empresa de equipamientos para baño y cocina. Debería arriesgarse a dejar el país, piensa mientras envuelve para regalo una bonita jabonera con forma de pez arco iris. Podría irse a California –Patricia está en Berkeley-. O a Pennsylvania. Carmen le ha escrito que es hermoso el otoño en Philadelphia. Piensa en la posibilidad de tomarse unas semanas e ir a visitarla, pero antes debería terminar el cursillo de iluminación artística que acaba de empezar.
Acreedores Varios a Caja.
………

Él era el novio de su mejor amiga. Ella se había puesto una solera blanca que realzaba sus hombros bronceados. Aún recuerda las luciérnagas titilando en la oscuridad. La Pedrera, una noche de verano.

………


Deudores a Pérdidas.
Ella no siempre paga sus deudas. Hay deudas que aún no ha logrado pagar. No encuentra la moneda adecuada. Hasta los veinte años, era una promesa. Después, no sabe qué fue lo que pasó. Un pequeño desvío en el camino, una vacilación en un momento crucial, un tropiezo cuyas consecuencias comenzaron a ramificarse como un cáncer. Un error que derivó en metástasis.

………

            El abuelo la escucha. Para ser sincera, ella no está convencida de que él realmente la escuche. Está sentado en su sillón, la mira, parece prestar atención a sus palabras. Los dos saben que él va a decir que sí. Un pequeño préstamo adicional. Para contratar una administrativa que la suplante por unas horas en la empresa. Así ella podrá empezar un curso de Archivos Culturales que, por suerte, es gratis. Además, una amiga –Mónica Marins ¿te acordás?-  hizo ese mismo curso y poco después encontró un empleo maravilloso en Berlín. Y no hablaba el alemán tan bien como ella.
La palabra Berlín sonó como una campana. Berlín, Londres, Roma.

………
             

            Cecilia se ha cruzado con Claudia en el super y Claudia le ha comentado que tal vez, no es seguro aún, se decida por fin a cambiar la grifería de la cocina. Y que tal vez, sólo tal vez, pase el sábado por la mañana a comprarla. Cecilia ya cuenta el valor de esa grifería en los ingresos de la semana. Hace cuentas y más cuentas en su calculadora, mientras ella trata inútilmente de mantener encendida una varita de incienso. Si suman esa hipotética venta a la también hipotética cobranza de la cuenta vencida del Dr. Gómez, que prometió pasar entre jueves y viernes, podrían pagar la factura del teléfono con apenas cuatro días de atraso.

………

Normal, común y corriente, ubicada. Normal, como todo el mundo. Los sábados de noche, a bailar. A los lugares de moda, la música de moda, con los chicos de moda. Por esos años, su madre sueña verla casada con un estanciero. Su padre, con un contador. Ella se enamora del jardinero.
Incobrables a Pérdidas.
Él es de afuera, le dicen el pampa. A ella le gusta su piel oscura, curtida por el sol y por el frío. No van a los lugares de moda, adonde va todo el mundo. Se encuentran a escondidas en lugares sórdidos. Pensiones de la ciudad vieja, con las paredes descascaradas por la humedad y manchas de moho en el cielorraso. Les dice a sus padres que se queda a dormir en lo de Anna.

………


            Una amiga de Cecilia le comentó que... A ella le parece una historia más bien inverosímil, pero nunca se sabe... ¿con el ginecólogo, te dijo...? Y este mismo verano, en La Paloma. Cecilia se interrumpe y salta de su asiento para atender a un cliente que se demora en la entrada, mirando los muestrarios. En pocos minutos logra venderle un costoso artefacto para el baño, un juego de grifos dorados que simulan una pequeña fuente parisina. O versallesca. Made in China, claro. Cecilia acompaña a su cliente hasta la puerta, tratando de incrementar su venta con un lavatorio estilo grecorromano -también made in China- para colocar debajo del frondoso manantial doméstico que acaba de adquirir. Pero el hombre se muestra renuente. Otro día, tal vez.

………


Amarelo, branco, rosso. Podría terminar su licenciatura en alguna universidad de San Pablo. Y después, empezar un doctorado. Laranja, preto. Eso fue lo que hizo Alejandra y ella sabe, porque se lo contó Jazmín cuando se encontraron en el estreno de Las Troyanas, que Alejandra está muy contenta. Ahora trabaja en la Universidad Federal de Río de Janeiro y está enamorada de un carioca. Vermelho, cinza, azul. Tendría que averiguar, piensa, mientras trata de imprimir un anticipo del balance.

………

           
Fue una mañana de agosto, una mañana fría de un domingo de agosto, muchos años después, cuando comprendió. Estaba pasando el plumero por las molduras del cielorraso de su dormitorio, haciendo equilibrio sobre una destartalada butaca de patas desparejas, cuando comprendió. Entendió, se dio cuenta.
Ya era tarde.

sábado, 2 de marzo de 2019

RUTAS DE LA MEMORIA

 

-Noventa y pico. La última de su generación.  

Maite consulta el reloj y acelera para ganar tiempo. Mañana se toma el avión de regreso y todavía tiene que armar las valijas. Yo miro el cuentakilómetros y reprimo la tentación de comentar, por tercera vez, que la ruta siete es peligrosa y traicionera, además de angosta. Sobre todo para alguien como ella, acostumbrada a desplazarse por las autopistas del primer mundo.

- Hasta el viejo Chispa se fue…

Estamos volviendo de la frontera. Fuimos a ver a una de nuestras tías, en nombre de toda la familia. A pedirle autorización para vender esas cuadras de campo en las que ella ha vivido desde siempre. Un pedazo de tierra situado a cinco leguas del pueblo más cercano que, según los intrincados trámites sucesorios que los escribanos han estado analizando, no es enteramente suyo. De acuerdo a los papeles oficiales, pertenece a varias generaciones de parientes dispersos por todo el país.

Campo ganadero. Buen casco. Mangas de piedra. Aguadas naturales.  

Ya hemos armado el aviso para colgar en Internet. En realidad, en ningún momento Constancia nos contestó que sí, pero como tampoco dijo que no, Maite y yo decidimos interpretar que, en términos generales, estuvo de acuerdo con la propuesta de vender. O al menos, no presentó objeciones concretas.

Pasamos casi toda la tarde con ella, explicándole la situación. No fue un diálogo fácil. Por momentos nos observaba atentamente, con curiosidad, y por momentos se desentendía de nosotras, actuando como si no estuviéramos ahí. Demoraba varios minutos en contestar a nuestras preguntas, haciendo largas pausas entre una frase y otra. Cada tanto hacía comentarios que no tenían conexión con lo que estábamos hablando. Referencias a épocas lejanas y a gente que no conocíamos. Se dirigía a mí por el nombre de mi madre, que falleció hace más de veinte años, y la mayor parte del tiempo se mantuvo en silencio.

 Pero no creo que estuviera molesta con nosotras. Parecía más bien intrigada, o incluso divertida.

Maite vuelve a mirar el reloj y acelera más aún. Yo retomo uno de mis relatos.

- Unos cigarros enormes, de chala. Y en los últimos años, después de morir la China, le dio por tomar grapa, o caña, o lo que fuera.

A Maite le gustan las historias de familia. No es necesario que estén bien estructuradas, con principio, desarrollo y final. Pueden ser fragmentos, anécdotas, personajes raros, incluso frases sueltas, sacadas de su contexto original y que ella interpreta como quiere.

- Los Martínez se casaban con los Barrios y los Barrios con los Martínez. Al final, todos éramos primos.

Cuando se dirige a mí, Maite me dice tía, lo que no es del todo cierto ni del todo falso. Yo lo tomo como un apelativo cariñoso. Nunca me llevé bien con sus padres, que piensan que estoy arruinando su futuro y así se lo dicen a cualquiera que soporte escucharlos. Hicieron una importante inversión en la educación de su hija y están impacientes por cobrar los dividendos. Después de una adolescencia difícil y una veintena algo alocada, Maite se fue del país, seguramente para alejarse de ellos. Creo que le va más o menos bien -es inteligente y trabajadora, además de tener una buena formación- pero aún se resiste a echar raíces en un lugar concreto.

En este viaje al interior, todo resulta nuevo para ella. La voz ronca de Constancia ofreciéndonos una copita de licor, el olor a tabaco negro, la austeridad de los muebles, la ausencia de objetos innecesarios, la soledad a nuestro alrededor, el silencio. Maite no está acostumbrada al silencio, ni a las condiciones de vida en campaña.

¿Vida? Eso no es vida, me reprocha, es mera subsistencia. Durante los siguientes kilómetros repite frases como ésta, con mucha convicción. Cuando me arriesgo a sugerirle que tal vez, tal vez, a Constancia le guste vivir así, me mira con ojos espantados y me pregunta cómo puedo ser tan insensible.

Después de un largo mutismo me vuelve a explicar, como si yo no lo supiera, que ese lugar donde Constancia vive de forma tan sencilla -y subraya la palabra sencilla, supongo que para hacerme sentir culpable- es en realidad un campo de mucho valor, que se cotiza muy bien en el mercado. Con el dinero que le toque de la venta, nuestra tía podrá mudarse a la capital y pasar sus últimos años en una vivienda confortable. Con internet y aire acondicionado.

Yo no le contesto. Sigo mirando el cuentakilómetros hasta que ella suspira aparatosamente y baja un poco la velocidad. Recién entonces retomo uno de mis relatos.

            -Pasando las higueras que plantó el abuelo… Nadie se lo hubiera imaginado.

Cada vez que Maite se aferra al volante y aprieta el acelerador a fondo para pasar uno de esos larguísimos camiones con zorra que transportan madera o ganado, yo pienso que vamos a chocar de frente contra otro camión. O que nos vamos a incrustar en uno de los árboles que bordean la ruta. Que nunca vamos a llegar sanas y salvas a ningún lugar, que nuestros cuerpos van a quedar tirados durante horas a merced de las hormigas y de los caranchos.

Pero sigo hablando.

-Y entonces llegaron los italianos. Eran unas pocas familias y se instalaron por la zona de los molles. Fines del siglo diecinueve, creo.

Lentamente, los camiones van quedando atrás. Ya estamos cerca del puente y pronto voy a estar otra vez en mi casa, mi pequeño apartamento frente al parque. Después de horas de sacudidas, baches y curvas, añoro el retorno a la agradable rutina cotidiana. Una ducha relajante, una copa de vino, una novela.

Desde que volvió al país, Maite ha pasado muchas horas negociando con todos los viejos y jóvenes de la familia. Aunque su especialidad son los números, no es la codicia lo que la impulsa. Pienso que está intentando cerrar un capítulo, con la ilusión de poner orden en nuestro pasado y saldar esas deudas que todavía quedan pendientes. Cuentas claras. Pagar y cobrar lo que corresponde, ni más ni menos. Y cree que para eso alcanza con manejar un buen programa de contabilidad. Es obvio que está muy satisfecha con el resultado de sus gestiones, pero no sabe que cuando los escribanos revisen los papeles van a notar que aún, siempre, hay detalles sin resolver. Trámites inconclusos o impuestos atrasados para pagar. O alguien que se niega a firmar porque hace décadas que está peleado a muerte con otro alguien que también tiene que firmar.

- Casilda, la hermana mayor de Constancia, fue la primera de nosotros en casarse con uno de los Mastropiero.

Cuando esos pequeños, inofensivos e interminables secretos salgan a la luz, Maite ya estará de vuelta en el hemisferio norte. En su vida real, donde creo que trabaja en un banco, o para un banco. O contra un banco, nunca terminé de escuchar la historia completa. Y en algún momento tendré que avisarle que toda la operación ha vuelto a postergarse. A estancarse, indefinidamente. Que algunos escribanos renunciaron, derrotados por nuestras entreveradas líneas sucesorias, que este capítulo no está por cerrarse y que los papeles se traspapelaron, una vez más.


Nati



En posición decúbito dorsal, con rigidez generalizada… cicatrices previas de origen quirúrgico… los efectos personales a disposición del juzgado y las autoridades correspondientes… laceración de masa encefálica... impregnación de sustancia cerebral y piezas desprendidas de la dentadura… en posición decúbito dorsal y piezas desprendidas… equimosis en el párpado izquierdo y…  
- ¿Nati? ¿Con Gastón?
…equimosis en el párpado superior izquierdo… infiltración sanguínea periférica… esquirlas incrustadas en la cavidad craneal, diversos desgarros y un proyectil que describe una trayectoria de abajo hacia arriba… muestras orgánicas procedentes del cadáver en posición decúbito dorsal…
- Este sábado, en lo de Juanjo.
…piezas desprendidas en el fondo de la cavidad bucal y orificio en la superficie ósea de la bóveda craneal… una trayectoria sin desviaciones en sentido lateral, morfología elíptica con diámetro mayor oblicuo…
- Y de ahí nos vamos para un toque.
…sin desviaciones en sentido lateral, las autoridades correspondientes para los trámites ulteriores… por el juez instructor de la causa y quedan los restos a disposición…
Malena corta la llamada y deja el celular a un lado, para teclear con más comodidad. Imprime el informe y lo deja en la bandeja para que el médico forense lo firme. Después muerde otro pedazo de sándwich. Como llegó media hora tarde a trabajar, no va a tomarse la pausa para el almuerzo.
Sacude unas migas que han caído sobre el teclado y comienza a tipear la última autopsia de la mañana.

................


                   Todos los meses, al cobrar el sueldo, Nati paga las cuentas más importantes. Su parte del alquiler en primer lugar. Después las tarjetas de crédito, algunas en su totalidad y otras con el pago mínimo. Con el dinero restante hace un surtido en el supermercado y separa una cifra para los gastos de cada semana. Si no hay imprevistos, el sistema funciona.
                   El punto débil de su economía son los créditos. Revisa otra vez el listado de una de las tarjetas, donde se destaca la tercera cuota de un par de sandalias que ya no precisa. El verano está terminando, las sandalias se han roto y ella seguirá pagándolas hasta bien entrado el invierno.
                   Jabón neutro, gel demaquillante, algodón hidrófilo, una esponja vegetal. Da por terminada la lista de las compras y la pega contra la puerta de la heladera, utilizando un imán con la propaganda de una pizzería.
                   Después empieza a dar vueltas por el apartamento, cambiando cosas de lugar. A duras penas logra resistir la tentación de meterse en la cama y dormir durante el resto del día. Se viste de cualquier manera y se dispone a salir a la calle a cumplir con su agenda. Pidió el día libre en el trabajo para hacerse la mamografía anual de control y tiene cita en la clínica a las doce en punto.
                   Antes de salir se mira al espejo y se observa a sí misma con los ojos de su madre. Está un poco despeinada y tiene aspecto de haber dormido mal un par de noches. Se pone lentes negros para ocultar las ojeras y se va.

...        

                   Martín ha dicho no a las drogas y al alcohol.
                   También le ha dicho no a la tecnología, a los celulares, a la globalización, a las redes sociales, a los libros, a los psiquiatras, a los antidepresivos, a la sociedad, a los estudios, a las grasas transaturadas, al agujero en la capa de ozono, a la religión y a las ideologías.
                   Desde la muerte de su madre, toda su persona se ha convertido en un gigantesco no.
                   Duerme durante el día y por la noche escucha música. No se corta el pelo ni las uñas. Rara vez se baña.
                   Apenas come.
…………
                  
... la policía forzó el ingreso alertada por los vecinos... por ahora no se descarta el móvil del robo… la occisa, que vivía sola en su finca de la calle Abayubá...
            - A eso de las diez, en lo de Nacho.
            ...así lo confirma la autopsia practicada por el médico forense...
            - Empanadas con vino tinto.
            ...en avanzado estado de descomposición...
            - No te olvides de avisarle a Florencia.
            ... sexagenaria arrollada por un camión en la intersección de Agraciada y Tapes...           
            - Con Maxi dejé, sí, hace como un mes.
            ...inquietos por el fuerte olor a gas, los vecinos...
           - Se volvió a Tacuarembó, a vivir con la madre. ¿Gastón? No sé... ¿Te parece?
            ... el cuerpo mutilado cuya identidad aún se desconoce...
            - Es Malena, que siempre escucha el informativo de las nueve. Está saliendo con uno de los periodistas.
            ... trasladada al nosocomio de dicha localidad dejó de existir en las primeras horas de la tarde...
            - Uno de policiales.
            ... reclusa fugada la noche anterior del establecimiento carcelario...
            - Si te parece, lo puedo invitar.
            ... no se encontraron joyas ni objetos de valor...
            - Una solera fucsia y sandalias doradas.
            ...denunciada por su concubino, la mujer de iniciales E.M. fue procesada hoy por el juez penal de séptimo turno...
            - A eso de las diez, diez y media.
            ...indocumentada, sin domicilio fijo, en avanzado estado de descomposición...
           
………..
                  

Aliviada por el resultado del test de embarazo, Nati decide llamar a Diego. Cuando está a punto de hacerlo se arrepiente y busca el número de Gastón. Antes de pulsar vuelve a arrepentirse y así permanece un rato, paseando por su lista de contactos sin lograr determinar con quién quiere comunicarse. Finalmente guarda el celular en la cartera, sale a la calle y se toma un taxi.
            Cada seis meses, Nati se enamora para siempre. Cuando unas semanas después la pasión se desvanece, cae en un pozo de tristeza del que sólo emerge al volver a enamorarse.
            Estos vaivenes la han llevado a la conclusión de que aún no ha conocido al hombre indicado. En ningún momento de su vida se le ha ocurrido pensar que una relación puede construirse.
A ella le enseñaron que la felicidad se encontraba.

.........

                   Este niño necesita una imagen paterna, dijo desde el principio la psicóloga del colegio. Lo mismo dijeron la maestra, la directora, la profesora de natación, la psicomotricista, la fonoaudióloga y la dentista. Esto se repitió, con ligeras variantes, durante unos catorce años.
                   Martín fue expulsado del liceo cuando su madre estaba transitando el primer tratamiento de quimioterapia. No hubo una relación de causa efecto entre estos dos hechos, sólo coincidieron en el tiempo. Tampoco fue una expulsión formal, las autoridades se limitaron a comunicar amablemente que no podían volver a inscribirlo.
                   La situación de Martín en el sistema educativo nunca fue estable. La mayoría de los problemas radicaba en su actitud, le resultaba difícil no dormirse en clase.               

.........         

                   $ 20 el primer día, $ 21 el segundo, $ 22 el tercero, y así sucesivamente. Según la página Web que Nati ha estado consultando, si logra mantener ese patrón de conducta durante seis meses podrá ahorrar una suma de dinero considerable.
                   ...un paquete de galletitas de arroz, dos lamparitas de luz...
                   Si tiene constancia. Uno de los principales factores para lograr un ahorro importante es la constancia. Eso está claro.
                   ...duraznos en almíbar, chocolatines de menta...
                   Se pueden hacer variantes con el mismo esquema. Por ejemplo, empezar con $ 200, seguir con $ 199, después con $ 198 y así hasta llegar a cero.
                   ...esmalte de uñas...
                   En definitiva, la frecuencia y el monto los elige cada uno.
                   Sigue paseando por las góndolas del supermercado, sin encontrar lo que vino a buscar. En un impulso devuelve el esmalte, pensando que ya tiene cinco o seis frascos de distintos colores, todos a medio usar.
                   Otra opción es separar un porcentaje del sueldo en el momento de cobrar y guardarlo en una alcancía, resistiendo a las múltiples tentaciones de gastarlo.
                   ...aceitunas, dos latas de cerveza...
                   Si aplica cualquiera de estos sistemas durante unas semanas, seguramente podrá ahorrar el dinero suficiente para comprarse el vestido color turquesa con escote plisado que vio en la vidriera de Cherry's.

………

                   Amarelo, branco, rosso.
                   Podría terminar su licenciatura en alguna universidad de San Pablo. Y después, empezar el doctorado.
                   Laranja, preto.
                   Eso fue lo que hizo Camila y ella sabe, porque se lo contó Nati cuando se encontraron en la cola de la oficina de catastro, que Camila está muy contenta. Ahora trabaja en una empresa en Río de Janeiro y está enamorada de un carioca.
                   Vermelho, cinza, azul.
                   Tendría que averiguar un poco más, piensa Florencia, mientras imprime un listado de acreedores.

.........

                   Primer domingo de octubre, diez y media de la mañana, rambla O'Higgins.
                   Martín se registra en la mesa de entrada y retira el chip que controla el tiempo de los corredores. Después comienza el proceso de estiramiento, ejercitando los músculos de las piernas y practicando trotes cortos.
                   El mar está calmo y sopla un aire fresco. Cuando suena la largada, a las once en punto, Martín comienza a correr al ritmo planificado, evitando el error de apurarse demasiado al principio. Está ubicado en un lugar intermedio entre los casi cuatro mil participantes, para no estorbar a los más veloces ni verse obligado a esquivar a los más lentos.
                   El recorrido es circular. Salen hacia el este bordeando la costa, en algún cruce giran a la izquierda y vuelven al punto de partida por la avenida de las Américas. Para Martín, los primeros kilómetros y los últimos son los más fáciles. El desafío está en resistir cuando ya se ha perdido el ímpetu inicial y aún no se divisa el destino.
                   Martín está comenzando a superar el duelo por la muerte de su madre. Ha entrenado en forma regular durante unos meses, aprendiendo a respetar sus tiempos de descanso y de recuperación. También está empezando a entender la importancia de mantener un ritmo constante, evitando las intermitencias y los excesos. Disciplina, paciencia y perseverancia.
                        A los dos kilómetros y medio recoge una botellita de agua en un puesto de hidratación. Bebe sorbos pequeños, en forma pausada. Se acerca uno de los tramos más difíciles, la subida al puente.
                   En una maratón, ser el primero en llegar a la meta no significa ganar. Y a Martín no le interesan las medallas, su única consigna es resistir. Resistir el cansancio, el viento en contra, el calor, el dolor en los tobillos y en los muslos. La tentación de abandonar.
                   En los momentos más duros se concentra en la respiración. Honda, regular y rítmica. Los brazos relajados, los codos ligeramente separados del cuerpo, las manos flojas. Paso fuerte pero controlado.
                   Aunque corre solo, conoce de vista a otros participantes. Una chica de pelo largo le sonrió mientras hacían el precalentamiento. Bebe otro sorbo de agua y la busca con la mirada.

.........

                   Nati se mueve con rapidez, pero avanza con lentitud. Hace muchas cosas a la vez, todo el tiempo. Cada dos o tres meses cambia de empleo y de orientación religiosa. Pasea un entusiasmo inagotable por varias facultades, salvando exámenes y aprobando cursos de diferentes carreras. En su corta vida ya ha sido sucesivamente budista, gestáltica, romántica, ácrata y minimalista. Estudia varios idiomas en forma intermitente, sin terminar de aprender ninguno.
Cuando ese jueves de marzo suena el despertador, a las siete y cuarto, la rutina diaria de Nati vuelve a comenzar. Se levanta con un esfuerzo sobrehumano y se arrastra hasta el baño. Se mete en la ducha y deja correr el agua tibia sobre su piel hasta que se agota el calefón. A través de una nube de vapor contempla su cuerpo en el espejo. Su último tatuaje, una tarántula que emerge del ombligo, parece devolverle la mirada.
Envuelta en una toalla vuelve al dormitorio, dejando un charco de agua en el baño y una hilera de huellas húmedas en el parquet. Abre de par en par las puertas del ropero y se queda pensando. Al final comienza a revolver cajones, buscando una blusa o un pantalón que todavía no haya estrenado.
                   Ya vestida, comienza a prepararse el desayuno. Una fruta y dos cucharaditas de avena diluidas en agua.
                   Mientras mordisquea sin ganas unos gajos de pomelo, recibe un mensaje. Lo lee y deja el celular a un lado, sin contestar. No puede aceptar la invitación de Nicolás porque aún está enamorada de Gastón. Gastón está enamorado de Florencia y Florencia no se enamora de nadie. Nunca.
                   Tiene diez minutos para llegar a la parada del ómnibus. Se pinta los labios con un rojo marsala que hace juego con el color de su cartera, se pone un pañuelo alrededor del cuello y varios colgantes.
                   Antes de salir, se planta frente al espejo y trata de mirarse a sí misma con sus propios ojos.

…………

                   …una línea horizontal para cada nombre o denominación social, marcándose las distintas secciones o actos que interesen, solicitar y obtener información indicando en el mismo formulario (primer columna) la cédula de identidad de las personas físicas o el RUC de las personas jurídicas.
-¿Y Gastón no te gusta?
                   Esta información es complementaria de la que se solicita por nombres o denominaciones sociales y se referirá exclusivamente a documentación registrada a partir del día 14 de mayo de este año, incluye datos de protocolización y consta en su reverso de las instrucciones para su correcta utilización. Sección Interdicciones: se debe optar entre R (sólo Reinscripciones)
                   -… con Nati rompió, me enteré ayer… 
                   o IR (Inscripciones y Reinscripciones) marcando una X en la columna correspondiente. Actos con vigencia quinquenal (demandas de petición de herencia o de investigación de filiación; acciones paulianas que tengan por objeto enajenaciones de todo o parte de universalidades jurídicas, etc.) resultan de la información que sobre el causante se solicite en la sección Universalidades en la columna "cesión der.her."
                   -Me contó Lucila.
                   …no inserte en este espacio otro tipo de documento, sedes registrales departamentales o locales en los demás departamentos que acceden en forma remota al, resultará una letra que responde a la codificación de la sede registral donde fue oportunamente inscripto…
                   -… y ahora está saliendo con alguien de psicología…
                   … a cada inscripción original le seguirán sus respectivas marginales (si las tuviere) ordenadas cronológicamente…. campos en blanco en el índice informático que incluye datos de protocolización
                   -…ah, bueno, tanto no sé…